Cuando estás comenzando un negocio ya sea digital o físico, la necesidad de fortalecer tus líneas de contacto con el cliente salta a la vista y con ellos la idea de desarrollar una página web, sumergiéndote en una serie de términos de entrada, uno de los primeros: el “web hosting”.
El web hosting es el mismo que en español conocemos como hospedaje web, es un servicio que propicia a los usuarios que tenga acceso a Internet de un plataforma para el almacenamiento de información que sólo puede ser hallada vía web.
Así que en términos de analogía podríamos pensar en una habitación o un lugar de nuestra casa que dispongamos para albergar elementos importantes sin que quedar recargados y ocupen su lugar, entonces un hosting lo que busca es alojar en Internet “casa” o siendo más específica en un servidor (que generalmente puede guardar varias páginas webs y es un servicio propiciado por empresas denominadas web host), una página web con todos sus componentes como: textos, imágenes, fotos, vídeos, bases de datos, etc.
Al web hosting no debemos dimensionarlo únicamente, como un servicio aunque lo cumple porque en él además de reposar en mayoría las páginas webs y correos electrónicos también lo puede hacer cualquier tipo de información con el objetivo que determine, posibilidades que se han convertido en un negocio muy lucrativo para las empresas que la ofrecen por la necesidad creciente del mercado.
Las bondades y desventajas en el rendimiento de un web hosting, es responsabilidad directa de la empresa a la que le contratas. Hay miles de empresas que ofrecen la compra de hosting; miles de electivas, por lo tanto miles de oportunidades para no caer en el equívoco de escoger una que está lejos de tus objetivos y expectativas.
El pago de un alojamiento web, generalmente se hace electrónico, ya sea con tarjeta de crédito o vía PayPal, lo que te da a un disco virtual o espacio web o combinación de ambos más correos electrónicos gratuitos o ilimitados que dependen del plan que compres.
Los tipos de hospedaje web se diferencian unos de otros con base a su sistema operativo, uso de bases de datos y motor de generación de sitios web. Existen muchas combinaciones, las más conocida son la de tipo LAMP (Linux, Apache, MySQL y PHP), hasta el Java, si bien ya está en desuso para algunos programadores.
Características que debe de tener un buen hospedaje web
- Tiempo de carga aceptable, transferencia de datos e interfaz de uso fácil e intuitivo.
- Con la posibilidad que dentro de tu plan puedas migrar con tu hosting a otro, conservando tus datos.
- Correo electrónico es importante que evaluarás el uso qué le vas a dar, sea personal, corporativo o para una startup.
- Soporte técnico de calidad
- Copias de seguridad (backups), diarios, automáticas y programables.
- Una infraestructura abierta y flexible para poder albergar diferentes plataformas E-commerce y CMS (sistemas de gestión de contenidos) como WordPress que usualmente uso.
- Para las otras opciones y sí eres cliente, un espacio en disco de al menos 1GB para tener una potencia mínima suficiente.
- El hosting tiene que estar actualizado en términos de seguridad (virus, troyanos, spyware, filtros Anti-Spam, etc) y filtros de spam (imprescindible).
- Soportar lenguajes de programación como HTML, PHP, JQuery, AJAX e incluso, bases de datos al menos en MySQL y lenguaje Javascript aunque para algunos ya esté mandado a recoger.
No olvides que lo barato saca caro, que no te pase que por ahorrarte dinero termines pagando por un mejor servicio para arreglarlo.